Carta desde el ciberespacio número 193, del 23 de octubre de 2008

Bonnie & Clyde y su banda
Se profundiza el “modelo” oficial de apropiación estatal que asfixia al sector privado Vivir con lo nuestro…
Hola gente, amigos y no tan amigos, aunque cada día los amigos son más, y los no tan amigos son menos, y para mejor se van quedando solos, se pelean entre ellos y se pasan facturas y “yotelodijes”, demostrando una vez más que aquella frase casi religiosa (“uno siempre cosecha lo que sembró, más tarde o más temprano”) funciona tanto aquí como allá, tanto en el capitalismo como en la edad media y desde que el mundo es mundo, creasé o no. O dicho de otra manera, y pese a lo que quiera demostrar mi primo Woody Allen quizá para justificar sus propios errores y horrores morales desde Match Point en adelante, la justicia llega siempre, de una u otra forma. Sólo hay que sentarse a esperar mirando el canal Fashion TV. Pero no es un día para hacer filosofía. Les cuento que a Patricia Paltrow finalmente le llegó el estresaso (¿se escribirá así?) luego de sobrellevar meses de crisis de los mercados. Le duele la garganta, apenas puede hablar, tose, se le congestionan sus grandes ojos fijos y se le pone roja toda la cara, y cuando habla parece Marlene Dietrich, o suena como un resabio ronco de aquella vieja canción de Lily Marlene. De mujer fashion y seductora pasó a pajarito mojado y sólo toma te con limón y, aunque no lo crean, cuando estamos hablando por celular, skype con webcam, o directamente con el viejo sistema de teléfono de línea, uno no sabe si se está por poner a llorar o se está riendo, o peor, las dos cosas a la vez. En cualquier momento me subo a un avión y me voy a cuidarla a su departamentito de Park Avenue, pobre, no es lo mismo que nos traigan el te a la cama que ir hasta la cocina y poner agua con un sobrecito de algo en el microondas, total el petróleo cayó de 147 dólares débiles a 68 dólares fuertes, y eso, más la caída del turismo, ya empieza a hacer bajar el precio de los aviones, los pasajes ya no vuelan, las azafatas sonríen y tratan mejor a los viajeros y los airports no están colmados de jóvenes yuppies y musicos de rock yendo a dar recitales a los países emergentes, todos sentados en el piso porque se agotaron los sillones, jugando con sus lap top hasta que les dure la batería porque, tampoco, hay demasiados enchufes para recargarlas en los airports. Pero cuando la escucho y la veo a Paltrow no me gusta nada, me genera un no se qué de ternura ver que no es la superwooman que vende su imagen, sino una mujercita cualquiera diciendo achús a cada rato. Y eso que no es de los grandes perdedores de la Calle de la Pared, o del Muro, o como quieran llamarla, todo lo contrario, su viejo sistema cabezadura de no seguir a la manada funcionó, “Obvio flaquito”, como me dice desde la pantallita de la Vaio cuando no está estornudando. Y eso que no está, como muchos amigos y no tan amigos, ni muy comprada ni muy vendida, ni muy pedaleada ni con mucho aire a pagar a fin de mes. Y eso que seguramente su situación económica es hoy posiblemente igual a la de un año atrás, o sea excelente (en medio de gente que perdió 20 por ciento, 30 por ciento o más de sus activos), pese a que su banquito dejó de ser de inversión y ahora será una división más de un monumental banco comercial con miles de sucursales y Ateemes por todos los Usas, hasta el punto que los muchachos del gobierno les dijeron “cuidado muchachos, que no pueden tener más de 10% del total de depósitos del sistema” (sí, 10% en los EEUU). Capítulo único, no llores por mi Argentina Pero Paltrow no se estresó y le bajaron las defensas por no tomar Actimel ni por la crisis de los mercados del mundo ni mucho menos, si en los últimos tiempos ganó como nunca porque la gente que se dedica al Don Jones lo único que hace es comprar o vender y ella vive de eso, ni tampoco porque le preocupe quedarse sin trabajo, ya que eso no ocurrirá, ni tampoco le interesa demasiado que ello ocurra porque su futuro no depende, qué suerte, del repentinamente maravilloso Sistema Solidario y Redistributivo de Reparto de la Argentina, una nueva remake de sexo explícito y perverso de “vivir con lo nuestro” que inventaron unos pocos argentinos en el Poder, que siguen hablando de democracia, pluralismo, legitimidad, tolerancia y respeto, mientras hacen todo lo contrario.
Más simulaciones y cosmética,
para sostener el paradigma oficial de “vivir con lo nuestro”
No, nada de eso, el dolor de garganta le empezó cuando Kricri decidió, a principios de esta semana, echarle toda la culpa por la feroz crisis argentina (crisis que se está desencadenando sin prisa pero sin pausa) y por el supuesto fracaso de las AFJPes (¿no era que estábamos blindados?) a la crisis financiera y económica mundial, y se las cargó al hombro para robar-incautar-apropiar-estatizar-confiscar-expropiar (elija la palabra que le guste más, todas significan un ataque explícito a la propiedad privada) las tenencias de millones de argentinos que desde 1994 en adelante ahorraban en el Sistema de Capitalización, mes a mes, poquito a poco, mientras el Gobierno Nacional manipulaba las estadísticas del Indek, mentía con la inflación y hacía caer el precio de los bonitos (entre 50% y 60% del total de las tenencias) de manera brutal. Hasta un niño lo entiende: los que destruyeron a las AFJPes (más allá de sus errores y sus tibiedades a la hora de defender a sus clientes, más allá de las comisiones horrorosas) fueron los mismos funcionarios de este gobierno, que pulverizó el precio de los bonos (empezando por los ajustables por CER), destruyó la credibilidad y llevó al riesgo país hasta rozar los 2000 puntos, que es la contratara de la pulverización de los precios. Claro, ahora le echan la culpa a la crisis mundial, fácil, si total ellos creen que la gente es idiota y no entiende, si total el futuro queda adelante y ellos sólo miran para atrás. Allí fue cuando se me embronquitizó la mujer de los ojitos azules y las bermudas agujereadas, siempre alegre, seductora y a veces enloquecedoramente querible, tanto cuando se viste como cuando se desviste. “Gordito –me dijo ayer, cuando ya se sentía muy mal- en estos días escuché teorías económicas, explicaciones sobre el agujero fiscal que se viene y cómo todo esto no es más que una maniobra para financiar al sector público, justificaciones macroeconómicas de costo-beneficio (achís), análisis inteligentes y no tanto, cifras que mostraban con lujo de detalles la autopsia del cuerpo violado (achús, achús), justificaciones de todo tipo de los chupamedias K sobre esta nueva genial estrategia de su jefe Bwana (doble achús), también ministro de Economía y Presidente Ganancial”. Pato respiró un rato, se pasó femeninamente un pañuelo por su nariz y siguió… “Baibi, lo verdaderamente grave de todo esto no son las implicancias económicas ni financieras, que serán gravísimas, ni siquiera las connotaciones legales o políticas, flaquito. Nada de nada (achús). Lo realmente grave es que un gobierno, en un nuevo abuso de poder, acaba de meterle la mano en el bolsillo (para ser educados) a millones de argentinos usando una excusa insostenible para robarles-confiscarles-expropiarles de un plumazo los ahorros, sus ahorros, que iban acumulando para su vejez, pocos o muchos, pero bajo el sistema que ellos habían vuelto a elegir mayoritariamente tan sólo unos meses atrás”…. Este tipo Amado Vudú (Freud, ayudanos) va a ser el más odiado de la Argentina, le faltó decir. Y entonces ella comenzó a larga distancia, aunque parecía estar al lado mío, una secuencia de estornudos que le duró cinco minutos, nada menos, en los que ya no pudo hablar más. Hay que agregar que es muy raro que Paltrow no hable por más de tres minutos y diga algo dulce, o amargo, algo siempre políticamente incorrecto, o una pavada infantil, o una ironía que funciona como una sierra eléctrica. O una frase ingeniosa que me hace reír durante dos horas, mínimo, y lamentarme como siempre que ella y yo vivamos a unas 5000 millas de distancia o más y tengamos un simple y complicado romance globalizado porque cada uno está anclado, por diferentes motivos, en su lugar en el mundo. Amigos y no tan amigos, esta carta no será muy larga, porque todas las argumentaciones y explicaciones económicas, legales, judiciales y políticas sobre lo ocurrido son superadas por el simple hecho que un gobierno nuevamente le está metiendo la mano en el bolsillo a muchísimos trabajadores activos para quedarse con sus ahorros para cuando sean pasivos, utilizando diversas excusas insostenibles, infantiles y culposas. Todo o casi todo ya fue dicho en estos días por gente más inteligente que yo y mucho más informada. También se dijeron muchas pavadas y frivolidades. Lo concreto, y lo verdaderamente grave, es que el Gobierno de Cristina De Kirchner está concretando ahora un hecho parecido (¿más grave, menos grave?) de apropiación del dinero de la gente, como el ocurrido a principios del año 2002 (sobre los ahorros, sueldos y el dinero transaccional). La historia comenzó unos meses antes cuando Domingo Cavallo intentó frenar una corrida financiera sistémica comenzada incluso antes que él asumiera como ministro de Fernando De la Rúa (con el consenso y beneplácito de buena parte de los argentinos, hoy desmemoriados, claro). Aquello se dio en llamar al principio “El Corralito”, y culminó semanas después -cuando él ya no era ministro de Economía- en una corrida al dólar con devaluación, combinada con la pesificación asimétrica que aprovechó la existencia del corralito y lo convirtió en el llamado Corralón, que licuó entonces las tenencias de dinero de millones de personas, además de reducirles el poder adquisitivo de sus ingresos. Vale aclarar que en aquel entonces, también, había serios problemas fiscales que llevaron a Adolfo Rodríguez Sáa a declarar un aplaudido y alegre default a principios del año 2002. Pero hay una diferencia: aquello fue un ataque implícito al bolsillo de la gente debido a las efectos de un sinceramiento de las variables económicas (pésimamente instrumentado, por lo demás), mientras hoy se trata de una confiscación o apropiación lisa y llana, directa y explícita, de dineros que tienen dueños concretos con nombre y apellido y grupo sanguíneo y todo, que, simplemente, venían siendo administrados (bien, regular o mal) por las AFJPes. Aquello fue una devaluación pésimamente gestionada montada en medio de un escenario de corrida cambiaria, default y una posterior pesificación que modificó de manera discrecional los efectos mismos de la devaluación. En los hechos también se le metió la mano en el bolsillo de la gente, como ocurre usualmente en toda devaluación en países que, como la Argentina, generan un impacto sobre los precios y el poder adqusitivo. Pero no hubo un explícito ataque a la propiedad privada como si lo hay en esta ocasión. Este es el punto, esto es lo verdaderamente grave, más allá de las explicaciones técnicas, las excusas declamados y los razones reales, que siguen debatiéndose sobre si esto fue peor o mucho peor que aquello, con o sin anestesia. Unos puntitos más…. · Los afiliados a las AFJP (ahora rebautizadas irónicamente por la creatividad popular como Administradoras de Fondos de la Juventud Peronista) tuvieron hace pocos meses la oportunidad (brindada por el mismo gobierno, paradójicamente) de volver a elegir qué sistema de jubilación preferían, y más de 70% eligió por el sistema privado. · Las tenencias de los bonos públicos de las AFJP, tenencias que son de la gente (¿ya lo dije?) y que las AFJP sólo administran, fueron pulverizadas en este último año y medio, pero no por la crisis internacional y la caída de las bolsas en el mundo, sino por el feroz rebrote inflacionario combinado con un falseamiento (subestimación) de los índices de inflación que afectaron el valor real mismo de los bonos ajustables por los índices de precios (CER), y ello traccionó a su vez a la baja al resto de las tenencias otros bonos públicos de los afiliados al sistema de capitalización. · Otra parte de las tenencias de los afiliados a las AFJP se invertía en fideicomisos cuyos fondos se derivaban directamente a promover el consumo interno de bienes durables (como los artículos para el hogar), así como para financiar al mercado de capitales y promover la oferta de otro tipo de créditdos, incluyéndose aquí acciones compradas en importantes empresas privadas. Así, la AFJP proveían liquidez al mercado y fueron un sustento de la recuperación económica de los últimos años. · Si algo le faltaba a la Argentina para perder la poca confianza internacional que le quedaba, fue el ataque al bolsillo particular de los argentinos que se está instrumentando bajo los argumentos de las AFJP malas y una crisis mundial malísima, qué excusas idiotas y de poco sustento. Queda claro que el Sistema de Reparto y Redistribución del Ingreso (como lo llamaría dulcemente Kricri) ser verá seriamente afectado por estos cambios profundos, que en el corto plazo traerán alivio pero que en el mediano y largo plazo complicarán aún más las cuentas previsionales. Etcétera. Pero como dice Paltrow, entre estornudo y estornudo, “lo verdaderamente grave flaquito es el ataque explícito a la propiedad privada más elemental (y no hablo de pisos en Libertador ni casas en San Isidro, sino de los ahorros para cuando los argentinos hoy jóvenes y no tan jóvenes sean viejitos y ya no puedan trabajar, de los simples derechos de cada persona a elegir su destino, ¿me entendés gordito flaquito achús?”. Ese es el punto central de todo este debate que irá creciendo en los próximos días. Porque revela que este gobierno, para los que no lo sabían aún, es capaz de hacer cualquier cosa que lo sostenga políticamente en el futuro, y de esconder sus errores y horrores de política económica detrás de algún culpable que esté de turno. La confianza de los argentinos en este gobierno, hoy, está herida de muerte, aunque no salgan a la calle a protestar y por ahora mascullen su impotencia. Eso es lo que éste gobierno no llegó a imaginar, pese a que tienen tanta imaginación para idear cómo mantenerse en el poder, su único objetivo más allá de lo declamado.
¿Volverán los cacerolazos, o la gente espera
que la oposición se despierte de la siesta?
Amigos y no tan amigos. ¿Volverán los cacerolazos o los argentinos están tan golpeados, desilusionados e impotentes que ya ni fuerza tienen de protestar? ¿La oposición se pondrá las pilas, tendrán un poco de grandeza, dejarán de jugar a las escondidas y a criticarse unos a otros y armarán una Mesa de Enlace 2 para encabezar una protesta que todos esperan y que sin duda la gente apoyará? Junous, como dice Paltrow, que ahora se acostó porque ya es tarde, con sus bermudas de jean y alguna de mis camisas blancas, brrrrrrrrr, pobre. Achús. Para terminar, un video con la opinión de Juan Domingo Perón sobre los sistemas previsionales estatales: http://www.youtube.com/watch?v=Dhp2t3k4ouA. Un abrazo, hasta la Victoria Secret. Ajusten sus cinturones de seguridad, y los otros también. El Hombre Electrónico (políticamente incorrecto)

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